Domingo García Belaunde

Bienvenida

BIENVENIDOS

Hace algún tiempo, en momentos en que a veces uno hace un alto en el camino, me puse a pensar en lo que había hecho en los últimos años. Había tenido una vida familiar y social como todos y también profesional en el mundo del Derecho. Y una dedicación hecha con gran esfuerzo en el mundo académico, a través de la docencia universitaria, principalmente en mi alma mater, la Pontificia Universidad Católica del Perú, en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (en donde hice mis estudios doctorales) y en la Universidad de Lima. Así como cursos o seminarios breves en diversas ciudades de provincias del Perú.

Esto lo inicié a la altura de los años 70 del siglo pasado, cuando el entorno peruano y latinoamericano era distinto, y donde las dictaduras de todo pelaje campeaban en todo el continente. Época en que, por cierto, los temas constitucionales no interesaban y en cierto sentido incomodaban. Hoy ha cambiado sustancialmente el panorama, y el estudio y el interés por el Derecho Constitucional ha aumentado notablemente. Fruto de estos años fueron numerosos textos que fui publicando, de los cuales algunos permanecieron en revistas especializadas y otros los reuní bajo la forma de libro. Pero cuando empecé a concurrir a eventos en el extranjero y también en mi propio país, constaté que no faltaban colegas, generalmente más jóvenes que yo, que me pedían apoyo bibliográfico o algún texto mío.

En aquellos tiempos de la fotocopiadora o de las reimpresiones de libros, eso se pudo hacer sin problema, pero al final todo tiene su límite. Pasado el tiempo, el internet nos brindó nuevas posibilidades, algunas perversas y otras muy benéficas. Fue así que por iniciativa y dedicación de mi esposa Cristina, construí una página web que la fui aumentando y perfeccionando poco a poco. Hoy tiene todo o casi todo lo producido, que lo ofrezco libremente a los interesados. He colocado por razones obvias, referencias personales y he agregado fotos que dan cuenta de una actividad, no solo mía, sino de varios colegas muy estimables con quienes me he visto estos últimos años. Doy cuenta, sobre todo de lo que ha hecho la comunidad constitucional peruana, hoy vigorosa, pero inexistente hace cuarenta años, cuando recién me iniciaba en la docencia.

Y además la colección completa de la “Revista Peruana de Derecho Público” que fundamos en el año 2000, con un grupo de dilectos amigos y que se mantiene, pese a todo, como una revista especializada y discreta, en medio de la masividad existente y la superficialidad reinante. Mantenemos todavía una corta edición en papel – pues es lo que al fin permanece – pero privilegiamos ahora la edición digital, que queda a disposición de los interesados. El mantenimiento y mejoramiento de esta página se debe al enorme entusiasmo que ha despertado, como lo compruebo con el número de visitantes que ella tiene. Esa es mi mejor compensación y en ella estoy comprometido.

Lima, octubre de 2013